Kimberley derrotó 1 a 0 a Argentinos de 25 de Mayo. El único gol lo marcó, con un penal, Emanuel Pennisi. El equipo marplatense sacó tres puntos de diferencia en la cima de la tabla.
Por Sebastián Arana
Kimberley dio otro paso con seguridad. Superó con claridad a Argentinos de 25 de Mayo, más allá del 1-0 final, para consolidar su posición de líder de la Zona B de la Región Pampeana Sur del Torneo Federal B de fútbol tras tres fechas disputadas.
Emanuel Pennisi, a través de la ejecución implacable de un penal, convirtió el único tanto, su segundo con la casaca “verdiblanca”. El único lunar de la producción local fue la falta de puntería para resolver las varias chances que dispuso para ampliar la cuenta. Y que lo obligaron a no pestañear hasta el pitazo final.
Kimberley controló el partido en la primera parte. Tuvo la pelota, la administró con paciencia y criterio y buscó continuamente poner a alguno de sus delanteros mano a mano contra un lateral rival.
Esa receta le dio buenos dividendos. Sobre todo cuando el elenco de Mariano Mignini intentó ejecutarla por la izquierda de su ataque. Por allí sus delanteros tuvieron las de ganar cada vez que encararon a Sergio Nicora, de lo más flojo de una defensa que dio ventajas.
Pennisi, gran figura de la primera parte, a los 7′, desairó a Nicora con una gambeta larga y ejecutó un centro medido al corazón del área que Lucas Enríquez conectó de cabeza lanzándose en “palomita”. El balón rebotó en la base del poste izquierdo de Amarilla y fue despejado.
A los 18′ tuvo otra chance clara el conjunto local. Con un tiro libre de Lucero que Coppens remató de cabeza apenas desviado.
El recorrido de la autopista izquierda le dio máximos beneficios a Kimberley cuatro minutos más tarde. Nicora no tuvo más que tomar de la camiseta adentro del área a Fleming cuando lo había desbordado irremediablemente.
Elichiri -muy permisivo a la hora de juzgar el juego brusco- acertó esta vez en sancionar el penal. Pennisi lo convirtió con un potente derechazo cruzado.
Ni aflojó ni especuló el elenco local con el gol de ventaja. Mantuvo su postura de ataque. Un desborde de Fleming terminó con una salvada de Andersen en el primer palo. Del córner de Barreiro, Pennisi cabeceó fuerte y apenas alto desde una buena posición.
Enseguida, tras una corrida de Fleming, Enríquez desperdició una gran chance enredándose en el área chica. Y Pennisi minutos después exigió una atajada en dos tiempos de Amarilla con un potente remate desde la puerta del área.
Era todo del equipo local. Fue tan superior que terminó lamentando no llevarse un gol más de ventaja al descanso.
Porque Argentinos mostró en un par de maniobras aisladas tener delanteros capaces de lastimar. Y Aldo Suárez debió responder a fondo dos veces para taparle un mano a mano a Rotondi (habilitado por un exquisito pase de Padín en la maniobra previa) y para desviar un peligroso tiro libre de Rivarola.
Aldo Suárez fue protagonista otra vez en la primera jugada del complmento, desviando un peligroso centro atrás de Rotondi.
Pero enseguida un desborde de Fleming terminó con una fuerte falta de Andersen, el lateral izquierdo de los visitantes, quien se fue a las duchas por doble amonestación.
Si Argentinos había sido flojo con cuatro en el fondo, todavía fue más frágil con tres. Kimberley, con espacios, creó mucho peligro. Un tiro libre de Barreiro desviado por Amarilla, sendos mano a mano desperdiciados por Enríquez y Fleming y un cabezazo desviado de Rodríguez tras un buen centro de Cebada.
Las llegadas fueron varias. Lo único que no llegaba era el gol. Y en el último cuarto de hora Argentinos se la jugó con el central Liendo de “9” y totalmente expuesto en el fondo.
Cerca del final, a los 37’, la visita tuvo una gran chance para igualar. Liendo aguantó y habilitó a Padín, quien entró en velocidad al área y sacó un zurdazo que pasó cerca del palo.
Fue toda la angustia que pasó Kimberley, que tuvo nuevas chances con el ingresado Ullúa de cerrar la historia. Pero nada la modificó. El 1-0, que no reflejó su gran superioridad, lo dejó como único líder de su grupo.